Bajo la denominación de ficticios se engloban, sobre todo en el mundo de la publicidad, una enorme variedad de trabajos que generalmente resultan ser elementos tridimensionales. Un ficticio es, desde una botella falsa, hasta un tomate de cincuenta centímetros. Como su nombre indica se trata fundamentalmente de copias de objetos reales que por alguna razón deben ser realizados en materiales ficticios. En muchas ocasiones a tamaño diferente del real. A lo largo de estos 25 años, he trabajado en la construcción de innumerables ficticios. Ya en el año 90 en el taller de Colin hicimos cubitos de hielo de unos 40 centímetros que explotaban con aire comprimido. Durante mis años en 4D Escenografia, la lista de ficticios para publicidad creció de tal manera que casi ni recuerdo todos los que hice. En esta página he querido mostrar unos cuantos. Desgraciadamente no tengo fotos de algunos que resultaron bastante espectaculares.
2012 – Publi Hamburguesa